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El Brasil de Bioy Casares

Es característico en Adolfo Bioy Casares ese estilo de escritura simple, donde todo parece transcurrir con absoluta ligereza, sin aparente trascendencia, pero del que es muy difícil escapar, por la intensidad con que atrapa al lector. A veces contando anécdotas inesperadas, pero siempre entregando percepciones delicadas sobre lo que lo rodea, y que parece obligar a sus lectores  a prestar infinita atención a sus agudas observaciones; siempre dispuesto a encontrar detalles que escapan a cualquier visión superficial.

Editorial La Compañía editó hace muy poco un diario de viaje, con el título de Unos días en el Brasil, donde relata su participación en un congreso de escritores del PEN Club en 1960, realizado en Brasil. Hubo una edición en 1991 de 300 ejemplares, que había pasado casi inadvertida porque no fueron vendidos, sino regalados por Bioy a sus amigos. O sea que esta es la primera oportunidad para el lector de a pie para adquirir un ejemplar; y con un agregado, las fotografías que se publican son las tomadas por el propio Bioy Casares en de Brasilia y que hasta esta edición no habían sido dadas a conocer.

Adolfo Bioy Casares (1914-1999) es autor de varias novelas y cuentos, algunos de ellos transformados en guiones de películas. De ellos se pueden recordar, por ejemplo: Dormir al Sol, Diario de la guerra del cerdo, La invención de Morel, El sueño de los héroes, algunas de sus novelas más famosas. La trama celeste y El lado de la sombra recogen varios de sus relatos. Pero no se quedó allí, junto a su mujer, Silvina Ocampo y su amigo Jorge Luis Borges realizó una imperdible Antología de la literatura fantástica. Escribió a cuatro manos con Borges innumerables relatos, además de su diario póstumo Borges (2006) y el Diccionario del argentino exquisito, una irónica forma de burlarse de los que pretenden agregar palabras difíciles a sus textos para mostrar sus conocimientos y su mediocridad.

En este diario Bioy recurre a la  evocación de Ophelia, una “chiquilina” brasileña conocida en un viaje a Francia en 1951, que recuerda enamorada de su prestancia de seductor y a la que espera encontrar casualmente en su viaje de casi una década después. Bioy escribe su diario mientras transcurren esos días, con la sombra de su amor brasileño, sin dedicarse demasiado a divagaciones literarias. Es una participación casi por compromiso, en un congreso en el que no hablará, ya que aclara que él es un “escritor por escrito”, donde las descripciones de los personajes con los que trata, los lugares a donde concurre a comer o las ciudades que vista, son atrapantes. Moravia, Roger Callois, Graham Greene, son algunos de los escritores con los que comparte momentos.

Y si algo le faltaba a este breve texto es un posfacio, como a los que nos tiene acostumbrado La Compañía, escrito por Michel Lafon, escritor, ensayista y editor de las novelas completas de Bioy Casares en Francia, entre otras obras que tradujo y editó.
Lafon se proclama admirador fanático de Bioy Casares desde los 18 años cuando empezó a leer su novelas, y relata sus encuentros con el escritor, su amistad, sus vínculos intelectuales, también en forma de diario, aunque más extenso en el tiempo, ya que va desde sus primeros encuentros en 1991, hasta momentos antes de su muerte. Su relación con otros amigos de Bioy, otros escritores, su hijo… En fin, un relato apropiado para los admiradores de Adolfo Bioy Casares, para los amantes de la buena escritura, un libro para tener en cuenta.

R.B.

Unos días en Brasil
Adolfo Bioy Casares
Editorial La Compañía
Posfacio de  Michel Lafon
82 pág. $58

octubre 9, 2012 Posted by | Uncategorized | , , , , , | Deja un comentario

El cuento: origen y desarrollo (138) por Roberto Brey

138

 

Cultura y sociedad del Japón

 
(continuación)
 
También en el período Heian aparece el llamado Nihonkoku gempō zenaku reiiki (resumido a Nihon Reiiki o Nihon Ryōiki, Relación de hechos extraños y milagrosos de Japón) fue recopilado en el año 822 (por el monje bonzo Kyōkai del templo Yakushiji). Fue el primer libro, entre un sinnúmero de publicaciones anónimas de similares características, que es firmado por su autor. Se compone de cien cuentos populares que desarrollan distintos temas y que siempre acaban con una moraleja. En el prólogo el autor advierte sobre el objetivo de la obra:
Sin demostrar los estados del bien y del mal, ¿cómo se podrían corregir las equivocaciones y determinar lo correcto y lo incorrecto? Sin mostrar los resultados de la causa y el efecto, ¿cuál sería el motivo para deshacerse de la maldad y cumplir con el camino de la bondad?
Para algunos, se trata de  la más antigua colección japonesa del “budismo setsuwa” (una especie de miscelánea de anécdotas). Cada volumen comienza con un prólogo, y el volumen final contiene un epílogo. Hay un total de 116 cuentos que se ocupan de todos los elementos budistas, pero todos los trabajos están incompletos y debieron ser reconstruidos para una lectura actual.
El Nihon Ryōiki permitiría luego desarrollar en Japón una especie de “literatura de leyendas”, en la que el autor expresa la naturaleza de la humanidad, y se continúa con los Nihon kanryōroku (Anécdotas japonesas de sucesos maravillosos), en el mismo siglo. En los siguientes siglos continúa desarrollándose esa literatura que se basa en cierta concepción mágica y misteriosa de la realidad.
A partir de allí, la popularidad del Nihon Ryōiki irá en aumento, tomando diversas formas, hasta llegar a nuestros días.
La magnitud y la importancia de la tradición cuentística oral, se revela también en que a partir del desarrollo de la escritura no cesa el trabajo de recopilación. Se considera que fue por el denominado período Heian cuando se reunieron las más de mil historias de China, la India y Japón, en Konjaku Monogatarishū (Antología de Cuentos del Pasado).

Hoy se conocen 28 volúmenes de un total de 31 que habrían completado la colección. Diez de ellos están dedicados a relatos de la India y de China y el resto de Japón. La temática tiene que ver con el budismo, tanto en su desarrollo, transmisión y enseñanza como en la idea de la retribución kármica, el concepto de la ligazón entre las acciones pasadas, presentes y futuras y las consecuencias de ellas. También hay cuentos de carácter folclórico, que describen los encuentros entre humanos y personajes y hechos sobrenaturales. Los personajes típicos representan miembros de la nobleza, guerreros, monjes, escolares, doctores, granjeros, pescadores, mercantes, prostitutas, bandidos y mendigos de la sociedad japonesa, y los ogros y demonios que se les oponen.

Se cree que fueron compuestos entre los siglos XI y XII, aunque al quedar abandonados en un templo budista recién vieron la luz en el siglo XVIII. Con una importante cantidad de descripciones de la vida de la nobleza y del pueblo en el Japón de aquel tiempo, muchos de los relatos aparecen en otras colecciones, como las historias de espectros, que conforman una tradición que ha pasado de una generación a otra. Hasta los escritores contemporáneos adaptaron algunos de sus cuentos, como el más conocido, «En una arboleda», de Akutagawa Ryūnosuke (conocido en el mundo a partir del film de Akira Kurosawa, «Rashōmon»). Allí Akutagawa, pone en boca de Rashomon una frase textual del Konjaku Monogatarishū: al decir que sintió como si “los cabellos de su cabeza y cuerpo hubiesen endurecido”, para significar que estaba asustado.

Cuentos anónimos japoneses pueden leerse en:
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/otras/anon/oriente/
Ir al capítulo 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11/12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68  69  70  71  72  73 74  75  76  77  78  79  80  81  82  83  84  85  86  87  88  89  90  91 92  93  94  95  96  97  98  99  100  101  102  103  104  105  106  107  108  109  110  111  112  113  114  115  116  117  118  119  120  121  122  123  124  125  126  127  128  129  130  131  132  133  134  135  136  137

octubre 8, 2012 Posted by | Uncategorized | , , , , , , | Deja un comentario

No mires abajo

William Sansom (1912-1976) es otro de los ingleses olvidados por estas tierras, pero reconocido como uno de los mejores cuentistas de posguerra.  Su experiencia como bombero voluntario en Londres durante la segunda guerra mundial se nota en muchos de los cuentos y crónicas que habitan sus libros, y que en No mires abajo se aprecian en toda su magnitud en los cuentos Los testigos y La pared, que parecen remitir con precisión quirúrgica a esas vivencias.

Ya su primer relato de este volumen, La escalera vertical, nos sumerge en la angustia de un adolescente sometido a una prueba en donde le va la vida, entre la indiferencia de su pares. Y los peligros y dilemas con que Sansom enfrenta a sus personajes, son verdaderas muestras de su talento para crear climas, para imaginar mundos diferentes y para dar lecciones de cómo trasportar al lector hasta el infinito imaginario.

Es como para lamentar ese desconocimiento obligado al que las editoras mantenían a los fanáticos de los cuentos que leen en castellano, ante un escritor que no se puede dejar de lado. Por suerte, la iniciativa de La Bestia Equilátera empieza a romper esa carencia.

Niza y Roma son testigos de amores intensos, aunque peligrosos por diferentes motivos: la fatalidad en Tutti Frutti, el mito de la mujer ¿vampiro, araña? en la Roma donde habita Una mujer poco frecuente. Y no menos imprevisible y lógico al mismo tiempo ese émulo de aquel famoso Destripador inglés, que sólo necesita un particular amor, en Tentaciones varias.

Una monja esperando ser emparedada, un general y una muerte misteriosa, una kafkiana pesadilla dentro de una cárcel con sádicos y pacientes custodios, un desencuentro posible en la vida común de todos los días, son otros de los temas y los avatares  que sorprenden al lector de la formas más inesperadas.

En este puñado de cuentos se puede variar de tema, de formato, de persona y de relator, pero el lector no puede quedar indiferente sin vivir indefectiblemente en los climas y las peripecias que propone el autor, con esa mirada en el detalle, en la exploración minuciosa de lo que vive y siente cada personaje.

William Sansom  es otro de esos escritores imposible de soslayar y que, entre los innumerables relatos, novelas y crónicas que escribiría y que no están traducidos, se encuentra una biografía de Marcel Proust y hasta una autobiografía, escrita al final de su vida. Escribió para el cine, el teatro y la televisión y mereció el reconocimiento de sus colegas, además, por supuesto, de sus lectores.

R.B.

No mires abajo
Por William Sansom
La Bestia Equilátera
Trad.: Teresa Arijón
169 pág. – $ 75

septiembre 28, 2012 Posted by | Uncategorized | , , , , , , | Deja un comentario

«Al borde del desbarrancamiento»

Cuentos, cuentos, son tantos los cuentos escritos y tantos los escritores de ellos, que a veces se pierden en la memoria. Pero quien lea estos cuentos de Fabio Morabito, publicados bajo el título de La vida ordenada, difícilmente podrá olvidarlos. Es más, seguramente buscará otros de este escritor nacido en Alejandría en 1955, que vivió de chico en Milán y que a los quince años, hablando en italiano, se estableció en México. Poesía, ensayos, cuentos, una novela y hasta un libro para niños, son algunos de los textos publicados por Morabito y traducidos a varios idiomas.

Este año Eterna cadencia (que ya había publicado los libros de relatos La lenta furia y Grieta de fatiga) dio a conocer La vida ordenada, que reúne seis relatos. Situaciones que parecen normales, cotidianas, pero que pueden esconder misterios o situaciones inquietantes. Como señala el título, «al borde del desbarrancamiento», que es la expresión que uso el escritor, que visitó la Argentina en estos días, para referirse a ellos. Es que estos cuentos remiten en parte a algunos de Los cuentos siniestros, del japonés Kobo Abe, publicados recientemente por la misma editorial. Pequeños detalles que reviven situaciones olvidadas, sucesos que rozan misterios que tal vez sólo están en la mente de los personajes, perturbados por sus propias vidas, por las vicisitudes que los envuelven.

Si una visita de pasada a la casa de los tíos permite descubrir un insólito “arreglo”, que deriva en otras situaciones no menos extrañas, en otro cuento el posible alquiler de un departamento puede derivar en una fiesta orgiástica (La renta) que linda con la realidad y el sueño, mientras los personajes parecen llevados de un lado a otro, como testigos de lo que les está pasando, sin poder articular por propia voluntad una actitud diferente. En realidad todos los protagonistas parecen deambular sin sentido aparente, buscando en su interior, en sus recuerdos, algo que los abruma o los conmueve, mientras los hechos se suceden, ajenos casi, pero marcando un nuevo camino, una nueva trama que, de alguna manera, incidirá en sus vidas, aunque nadie sepa bien cómo.

Una sorpresa tras otra, producto de una creatividad y una imaginación desbordante, provocan en el lector el ansia de saber más sobre estas personas y los hechos que les ocurren, pero sabiendo que son momentos de sus vidas, que sólo pueden resaltar así porque existe una mano magistral que los dirige y los enfoca en un camino de nostalgia y poesía que puede conmover hasta lo más hondo y a punto acaso de salirse de la historia y empezar un camino diferente.

Indudablemente, son cuentos para leer, releer y pasar buenos momentos a su lado, como ocurre siempre que se puede tener en las manos cuentos bien escritos y que conformen las mejores expectativas.

R.B.

La vida ordenada
Fabio Morabito
Editorial Eterna cadencia
160 pág. $77.-

septiembre 25, 2012 Posted by | Uncategorized | , , , , , | Deja un comentario

El cuento: origen y desarrollo (137) por Roberto Brey

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Sobre la Historia de Genji

 
Existen diversos estudios que tratan sobre la Historia de Genji. En uno de ellos, el especialista Manuel Tabares compara la similitud de la herencia de la literatura China para Japón, con la influencia de la grecolatina para occidente. Al margen del natural encanto del exotismo, destaca la calidad y la riqueza de la obra, y “el fuerte impacto que produjo descubrir que a comienzos del siglo XI la literatura japonesa  podría producir una obra de técnica narrativa tan refinada, de una visión psicológica tan aguda y de esa tonalidad tan extraña que sentimos, a la vez, como remota y próxima, como distante en el tiempo y también modernísima”.
 
Este es uno de los primeros libros escritos, que deriva de aquellos que recogen los poemas y los relatos populares, fundamentalmente de los cuentos fantásticos, y que contrastan con el realismo que se impone en otras partes de la obra.
Es interesante el papel que jugó la señora Murasaki, su autora, en el desarrollo de la literatura de su país y que, por suerte pudo dejar parte de su personalidad en un diario íntimo que, de alguna manera complementó su obra literaria. “…no hay ningún hombre que mire por mi futuro”, decía en él al poco de enviudar, aunque es sabido que pertenecía a una familia poderosa, única posibilidad para que se le permitiera desarrollar su afición.
Pero continuaba: “No quiero sepultarme a mí misma en la melancolía. ¿Será por mi espíritu mundano que me siento sola? En las  noches de luna, en otoño, cuando me siento desesperadamente triste, voy a menudo hasta el balcón y contemplo la luna soñadoramente. Me hace pensar en los días que pasaron”.
 
Observar, leer y escribir fue su destino, tal vez vista con desprecio por las otras damas de la corte; relata que cuando les leía libros en chino a sus doncellas, estas se lo reprochaban porque “acortaba su vida”, decían, en la antigua creencia de que hacer cosas prohibidas acortaba la vida.
Pero también contaba: “Cuando estoy entre señoras de la corte tampoco digo lo que quisiera decir porque es inútil hablar con aquellos que no nos entienden y fastidioso hablar con aquellos que critican con un aire de superioridad”.
 
Seguramente ese distanciamiento, esa comprensión de la sociedad en que vivía y sus dotes de observadora, fueron las que le permitieron escribir esa obra fundamental de la literatura japonesa y además pensar sobre su trabajo como si viviera varios siglos más tarde. Uno de los protagonistas de su Historia (ella misma a través del príncipe Genji) explica:

“Tengo una teoría propia acerca de lo que es este arte de la novela y cómo nació. Primero no consiste sencillamente en que el autor haga una narración de las aventuras de otra persona. Por el contrario, la novela surge porque la propia experiencia del narrador acerca de los hombres y cosas, ya sea en bien o en mal  -y  no solamente lo que él mismo ha pasado, sino también los hechos  que no hizo más que presenciar o que le fueron contados-, le produjo una emoción tan arrebatadora, que no podría tenerla encerrada más tiempo en su corazón. Muchas veces algo de su propia vida o de lo que lo rodea le parece al escritor tan importante, que no puede soportar que quede en el olvido. Jamás deberá llegar el día -piensa- que los hombres no sepan esto. Esa es mi idea de cómo surgió este arte.Evidentemente, pues, el describir sólo lo que es bueno y bello no es lo que concierne al arte del narrador. Por supuesto que a veces su tema será la virtud y entonces podrá jugar con él como le parezca. Pero justamente no es lo menos probable que le hayan impresionado numerosos casos de vicio e insensatez del mundo que le rodea, y con respecto a ellos tiene exactamente los mismos sentimientos que con respecto a las acciones superlativamente buenas con que tropieza: son importantes y hay que guardarlas en las trojes. Así, todo, sea lo que fuere y cuanto suceda en esta vida terrenal y no en algún país de hadas que escapa a nuestro alcance (…)»

«(…) Historias comunes son sólo meros registros de eventos, y generalmente son tratados de una sola forma. No dan una visión interior del verdadero estado de la sociedad. Esta, sin embargo, es la verdadera esfera en la que principalmente moran las novelas. Las novelas, son ciertamente ficciones, pero no siempre representan puras invenciones; siendo estas sus únicas peculiaridades, que en ellas los escritores frecuentemente desarrollan, entre numerosos personajes reales, el mejor, cuando desean representar el bien, y el más extraño, cuando desean entretener. (…)»

El experto japonólogo Donald Keene (1922-), compara la Historia de Genji con En busca del tiempo perdido de Marcel Proust: “Hay entre estas dos obras sorprendentes analogías de técnica, tales como, por ejemplo, mencionar casualmente personas u sucedidos y sólo más tarde desarrollar de una manera sinfónica toda su significación”.
 
También se refiere a los temas comunes:
“El asunto de ambas novelas es el esplendor y decadencia de una sociedad aristocrática y en ambas los varones se distinguen menos como cazadores y pescadores que por sus insuperables habilidades musicales, su gusto impecable y su conversación brillante. Eran sociedades snobs sumamente sensibles al linaje y al rango (…)”
 
Octavio Paz, por su parte (el escritor mexicano es otro de los estudiosos del Japón y de su literatura), asegura que lo que asemeja a ambas obras es “la conciencia del tiempo”…
 

“Es tan aguda en Murasaki que de golpe todo se vuelve irreal. Inclinado sobre sí mismo, en un momento de soledad o al lado de su amante, Genji ve al mundo como una fantasmal sucesión de apariencias. Todo es imagen cambiante, aire, nada. «El sonido de las campanas del templo de Heion proclama la fugacidad de todas las cosas». Simultáneamente, la conciencia de la irrealidad del mundo y de nosotros mismos nos lleva a darnos cuenta de que también el tiempo es irreal. Nada existe, excepto esa instantánea conciencia de que todo, sin excluir a nuestra conciencia, es inexistente. Y así, por medio de una paradoja, se recobra de un golpe la existencia, ya no como acción, deseo, goce o sufrimiento, sino como conciencia de la irrealidad de todo. Para Proust sólo es real el tiempo; apresarlo, resucitarlo por obra de la memoria creadora, es aprehender la realidad. Este tiempo ya no es la mera sucesión cuantitativa, el pasar de los minutos, sino el instante que no transcurre. No es el tiempo cronométrico sino la conciencia de la duración. Para Murasaki, como para todos los budistas, el tiempo es una ilusión y la conciencia del tiempo, y la de la muerte misma, meras imágenes en nuestra conciencia; apenas tenemos conciencia de nosotros mismos y de nuestra nadería, sin excluir la de nuestra conciencia, nos libramos de la pesadilla de la ilusión y penetramos al reino en donde ya no hay tiempo ni conciencia, ni muerte ni vida. La única realidad es la irrealidad de nuestros pensamientos y sentimientos.”

 
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septiembre 22, 2012 Posted by | Uncategorized | , , , , , , | Deja un comentario

El negro mundo de Holly

Que el mundo me conozca es la última de las novelas del escritor norteamericano Alfred Hayes (1911-1985) que publicó la editorial La Bestia Equilátera. Nacido en Inglaterra, fue trasladado de niño a los Estados Unidos y terminó convirtiéndose, como supo ocurrir con otros escritores inmigrantes, en un autor típicamente estadounidense. Es una manera de decir: ¿qué puede ser lo típico en una sociedad donde la variedad no deja de ocurrir? Pero ese estilo frío, descarnado, con un narrador a quien no importa meterse en los vericuetos escandalosos de la mente humana, como las de esos que se saben perdedores, o de los que se creen ganadores, pero que para lograr lo que ansían han dejado por el camino girones de sus sueños, de sus ideales, de sus esperanzas, que van trocando por lo que pueden aquello que a alguna vez quisieron.

El desencanto y la amargura de la novela de Hayes, un autor casi desconocido en la Argentina, solo editado en 2010 por La Bestia Equilátera, cuando una anterior novela, Los enamorados -que logró cierto suceso de crítica y público-, permitió descubrir a los hispanoparlantes a un escritor que podía integrarse sin ninguna dificultad a lo que puede llamarse la novela negra norteamericana. Claro que una novela negra particular, porque si bien se lo puede relacionar con un escritor como Raimond Chandler, esta novela escrita a fines de la década del 50 no tiene asesinatos por descubrir, sino la posibilidad de que ocurra una tragedia sentimental, siempre latente. Alguien calificó a estas dos obras como “novelas negras del corazón”. Y es verdad, uno parece estar leyendo una novela negra, pero sin los crímenes que la caracterizan y sin el detective que intenta descubrir los motivos, mientras las muertes y las vergüenzas de la sociedad van descarnándose a su alrededor.
Esta novela, editada en 2012, tiene como escenario el mundo de Hollywood californiano, un escritor de cierto éxito, que ya lleva cinco años escribiendo para el cine, con un trabajo que lo aleja de su casa y de su esposa durante algunos meses en el año, relata en primera persona sus vivencias, con la típica y cínica mirada desencantada, pero sin la misericordia de aquella novelística.

En una fiesta del ambiente, a la de que debe concurrir pero que desea abandonar, rescata de un posible suicidio a una joven que, como tantas otras, intenta abrirse camino en el estrellato, donde las actrices valen más por su juventud y su belleza que por sus condiciones dramáticas.
La relación se profundiza, al tiempo que dos personalidades diferentes van siendo diseccionadas, mientras la abrumadora realidad los va enfrentando con sus miserias, sus ambiciones frustradas y el desencanto que los invade por momentos.
Con ciertas características de esas novelas de amores contrariados, donde al igual que en el policial negro la tragedia va desencadenándose en forma inevitable, en el mundo de ficción que los envuelve, mientras sus propias debilidades dan paso a un destino que se cumple sin piedad y sin remordimientos

Buen momento para conocer a un escritor, ignorado hasta hace poco por los lectores de habla hispana, que bien puede ampliar su mundo literario, a la espera de nuevas traducciones que permitan acercar sus novelas posteriores.

R.B.

Que el mundo me conozca
Alfred Hayes
La Bestia Equilátera
Trad.: Martín Schifino
160 páginas – $ 69

septiembre 18, 2012 Posted by | Uncategorized | , , , , , | Deja un comentario

El cuento: origen y desarrollo (136) por Roberto Brey

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Diferentes periodos políticos y culturales del Japón

 
El desarrollo del Budismo en la época de Nara (710 – 794)
 
Hasta el 710, la capital se desplazaba cada vez que un nuevo Emperador subía al trono. Sin embargo, en ese año, la corte imperial se fijará definitivamente en Nara. Durante los 84 años de este periodo, siete emperadores se irían sucediendo en Nara. El budismo se desarrolla y miles de templos se construirán uno tras otro por todo el país. Además, aparecerán otras esculturas y otras formas de arte influenciadas por el budismo, de las que se destaca la imagen de bronce de Buda, realizada en el 752 en el templo de Todaiji. Es el bronce más grande de Buda en Japón. Todavía hoy Nara se enorgullece de sus antiguos templos y de los panteones de la familia imperial.
“El cortador de bambú”
Un relato de tradición oral, según se cree escrito en el siglo IX, hace pocos años fue traducido al castellano. Se trata de “El cortador de bambú”, cuento, relato o historia, que responde al mundo fantástico de las tradiciones antiguas, y al mismo tiempo está enlazado con la moderna ciencia ficción, ya que el personaje central no es de este mundo y en su final, como en otras tradiciones antiguas, parece remontarse a un cielo que contiene otras civilizaciones.
Está considerado el primer trabajo de ficción escrito en letras silábicas nacionales (y no en caracteres chinos), es una obra basada en la tradición más remota de la historia literaria japonesa y muchos lo tienen como el arquetipo y padre de todas las obras de ficción japonesas.
Un fragmento de la versión de María Luisa Arnaiz Sánchez comienza así:

   “Hace ya mucho tiempo, había un viejo cortador de bambú. Andaba por los campos y montes cortando bambúes para los más diversos usos. Se llamaba Sanuki no Miyatsuko. Un día, encontró un bambú cuyo pie resplandecía. Intrigado, el viejo se aproximó y vio que la luz provenía del interior de una sección del tronco. Al cortarlo, halló a un ser humano del tamaño de tres pulgadas sentado con una gracia sin igual. El viejo cortador dijo así:
– Ya que te encuentras dentro del bambú que veo cada mañana y cada tarde, queda claro que estás destinada a ser mi hija.
Y se la llevó a casa en la palma de la mano. La confió a su anciana mujer para que la criara. Su encanto era infinito. Como era tan pequeña la cuidaron metida en una cesta de bambú.
El viejo cortador de bambú seguía cortando bambúes. Pero desde que halló a la niña,  empezó a encontrar bambúes con oro dentro de cada sección. Así se fue haciendo rico poco a poco.
La niña, a medida que la alimentaban, se la veía crecer, y al cabo de tres meses era ya tan alta como un adulto. De manera que le organizaron la ceremonia de recoger el cabello en lo alto y la vistieron de mayor. La cuidaban con gran amor y nunca la dejaban salir de detrás de los visillos. No había belleza comparable a la suya en el mundo y todos los rincones de la casa estaban llenos de la luminosidad de su hermosura. Si el viejo se encontraba mal, se ponía bien al verla. Si estaba enfadado por algo, se le pasaba…

Una versión completa de “El cortador de bambú” puede leerse en:
http://www.sprensalibre.com.ar/index.php?id=4154
El período Heian (794-1185), la etapa clásica de la literatura japonesa, duró de finales del siglo VIII a fines del siglo XII. Uno de los rasgos característicos del período es el protagonismo de mujeres cultas en las cortes, que a pesar de estar en una sociedad que las obligaba a ser sumisas con el hombre, poseían abundante conocimiento cultural.
En 905 se publicó bajo encargo del emperador la antología poética: Kokin wakashu o Kokinshu, una colección de poemas antiguos y modernos, con temas religiosos y mágicos. Además, la obra en prosa Ise-Monogatari (Cantares de Ise), influyó después sobre las dos obras más importantes de esta era, ambas escritas por mujeres en el siglo XI: Makura no Sōshi (Libro de la almohada), escrita por Sei Shōnagon y Genji Monogatari (Romance de Genji), escrita por Murasaki Shikibu en 1008.
El primero es un libro autobiográfico, que muestra muchos rasgos de la cultura japonesa de la época, como el ideal de belleza de hombres y mujeres entre la aristocracia japonesa.
La historia de Genji, escrita casi al mismo tiempo que la anterior, por Murasaki Shikibu, es un inmenso relato de 54 capítulos y más de 4.000 páginas, donde se cuenta la historia del hijo de un emperador japonés.
Murasaki Shikibu (973-1013), hija de un aristócrata que vivió en la corte japonesa a finales de la Heian escribiría:
«En cierto reinado, alguien de rango no muy elevado gozaba de un favor muy excepcional entre todas las consortes e íntimas de Su Majestad. Las demás, se habían considerado con derecho exclusivo al alto lugar que ocupaban, sentían un profundo desprecio por aquella mujer que les parecía espantosa.»
Así empieza «la Historia de Genji» (Genji monogatari) que narra las historias amorosas del príncipe Genji.
Debido a las restricciones mencionadas, la autora no pudo aprender la lengua china y debió contentarse con la escritura silábica para su obra. Los primeros lectores de la novela fueron las damas de compañía de la emperatriz, pero pronto se popularizó. Tanto es así que en Japón se declaró al 2008 como «año del milenio de Genji», y se realizaron diversas actividades conmemorativas.
De la importancia de esa participación femenina en la literatura en aquellos comienzos dice la estudiosa argentina Amalia Sato en un reportaje:
“Yo en un principio tenía una visión entre comillas feminista del papel de las mujeres, pero si no hubieran sido pares con los hombres al convertir esa escritura en la literatura amorosa, en la literatura epistolar, etcétera, no se habría conservado esa modificación caligráfica que fueron ejerciendo sobre los ideogramas, que los terminó transformando en un sistema fonético. Y esa escritura de mujeres, de mano de mujer, después hizo que se tiñera toda la literatura japonesa con el adjetivo de femenino. Todo lo que los hombres también sentían se designaba como femenino. Ese es un tema de género que hasta el día de hoy, yo creo, está trabajando en la cultura japonesa y hace que resulte tan atractiva. Lo femenino no es necesariamente mujer. Ese paso de hombre-mujer, mujer-hombre, como un travestismo cultural, que en el caso de Japón tiene su origen desde la fundación de la propia escritura…”
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septiembre 14, 2012 Posted by | Uncategorized | , , , , , | Deja un comentario

Voto a los 16 años: repercusiones en la región

Mientras se discute en el Senado de la Nación un proyecto de ley para que los jóvenes, desde los 16 años, tengan derecho a votar en las elecciones de manera optativa (desde los 18 el voto es obligatorio), en la zona norte la mayoría de los intendentes opinaron positivamente sobre la iniciativa, salvo en San Isidro dondeGustavo Posse la descalificó como “electoralista” y consideró que sería mejor instrumentarla en 2015. No obstante, en este distrito el bloque del Frente para la Victoria sanisidrense presentó un proyecto para que Deliberativo exprese su beneplácito con el proyecto.
Como es de conocimiento público el Senado de la nación discute un proyecto de ley que habilita el voto optativo, para los menores de 16 a 18 años, con un sistema similar al actual para los mayores de 70, y establece el voto para los extranjeros con dos años de residencia en el país.
En este contexto, durante la semana que pasó los intendentes de la región dieron sus visionessobre el proyecto. En general todos consideraron positivo el proyecto salvo el intendente Gustavo Posse, que evaluó que es “electoralista” y consideró que debería estudiarse recién para 2015.
En San Martín el intendente Gabriel Katopodis, sostuvo: “Estamos a favor de aumentar la capacidad ciudadana de nuestros jóvenes, y de que eso promueva la participación política en los temas públicos y sustantivos del quehacer de nuestra sociedad”.
Katopodis consideró positiva la participación de los jóvenes y el hecho de que las temáticas municipales “también puedan ser objeto del debate y de la decisión de jóvenes y adolescentes, que a los 16 años tienen las condiciones y la madurez para hacerlo”.
“Desde San Martín estamos promoviendo la participación de los jóvenes, los estamos convocando a distintos foros, con el objetivo de devolverles la palabra, escucharlos y saber qué ciudad democrática y participativa tenemos que construir todos los días” expresó luego.
El intendente ponderó la organización de Centros de Estudiantes en las escuelas, “que también estamos acompañando” dijo; y el hecho de “que una franja de jóvenes puedan decidir las autoridades y el rumbo de la Nación. Esto hace a la construcción de más y mejor ciudadanía”.
El intendente de Tigre, Sergio Massa, acogió positivamente la iniciativa, recordó que “a los 16 años yo ya militaba, así que no puedo estar en contra de que los adolescentes de esa edadvoten”, y consideró que ampliar la base electoral siempre es “un desafío” para los gobernantes.
En San Fernando, el intendente, Luis Andreotti, en la misma línea sostuvo: “Lo apoyo siempre que no apunte a la reelección en los cargos, yo siempre estuve en contra de las reelecciones indefinidas. No me parece mal que los jóvenes participen” manifestó.
Cabe consignar que, coherente con esta postura, en la última campaña electoral Andreotti afirmó públicamente que, de hacerlo efectivamente, solamente se presentaría a una sola reelección al cargo de intendente en su distrito.
El proyecto que discute el Senado nacional considera el voto como un derecho optativo parajóvenes de 16 y17 años, y lo iguala a la situación de los mayores de 70 años, que tiene vigencia plena, y encuadra como optativo el derecho al voto de estos ciudadanos.
También en Vicente López, el intendente Jorge Macri se mostró permeable al proyecto aunque destacó que su partido, el Pro, todavía no tenía tomada una posición unificada sobre el tema. “Los jóvenes hoy saben más de política que yo cuando tenía veinte años” evaluó.
En San Isidro, por el contrario, el intendente, Gustavo Posse, evaluó: “El voto joven es fruto del electoralismo”. Para Posse “Hay que realizar una consulta (en rigor esto ya está previsto) para ver si los chicos quieren participar, y aplicarla en 2015”.
Justamente, la agencia Telam anunció el miércoles último que la comisión de Asuntos Constitucionales acordó establecer un cronograma de discusión, que incluye la convocatoria a representantes de organizaciones juveniles y universitarias.
En este distrito, en la última sesión del Concejo Deliberante, el bloque del Frente para la Victoria San Isidro presentó un proyecto de resolución para que el órgano exprese “su beneplácito por el Proyecto de Ley referente a la ampliación de los derechos” que se discute en el Senado.
El proyecto, en sus considerandos, sostiene: “Que en contraposición a las teorías neoliberales   donde profetizaban el fin de las ideologías y de la política; hoy, los jóvenes, comparten y piensan un proyecto de Nación, de Estado y de economía”.
Además se sostiene: “los jóvenes también muestran un mayor interés en cambiar las cosas más inmediatas que los afectan”, y que la posibilidad de que puedan expresarse mediante el voto “los completa a como verdaderos sujetos de derechos”.
El autor del proyecto, el edil, Leandro Martín, recordó: “El proceso del miedo y el “no te metas”, con el golpe de 1976; las teorías neoliberales del derrame, la concentración económica y la exclusión social de los 90, fueron lapidarias para el involucramiento de los jóvenes en política”.
El edil desarrolló la idea en una nota de opinión donde evalúa que el proyecto “persigue revertir para siempre aquella ausencia de la participación juvenil que sufrimos en aquella época”, y que “los jóvenes internalizan el ejercicio de la política y de la democracia de manera progresiva”.
Para el concejal Martín este proceso se da en los jóvenes “en función de su compromiso, de su práctica y su militancia, produciendo, en consecuencia, una sociedad altamente participativa de los asuntos públicos”.
GC

Link Permanente:  http://www.sprensalibre.com.ar/index.php?id=4840

septiembre 12, 2012 Posted by | Uncategorized | , , , , | Deja un comentario

El cuento: origen y desarrollo (135) por Roberto Brey

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Literatura japonesa

Literatura antigua de Japón

 
Muchos investigadores de la historia del Japón consideran que su aislamiento geográfico contribuyó al mantenimiento de una sociedad primitiva, es decir, sin una estructura de poder, por miles de años, hasta casi el siglo VI d. C, con la creación del Estado Imperial. Existió además en Japón una gran preponderancia de la cultura china, que se acentuó entre los siglos III y II a. C., con la introducción de la cultura del metal, altamente desarrollada por los chinos, y la aparición de utensilios de madera tales como cucharones, martillos, arados y morteros; también artículos de bronce, que incluían espadas, lanzas y objetos diversos para rituales.
Como parte de esa penetración cultural aparece, previo paso por Corea, la escritura china, que durante siglos sería utilizada, con adaptaciones, como propia por los japoneses. Es, como ya se mencionó, a través del budismo que se afianza esa escritura china, pese a las diferencias entre la lengua china y japonesa. Por mucho tiempo coexistieron varios alfabetos en Japón, algunos más simples, utilizados por el pueblo y los más complejos de uso en las cortes. En el caso de los eruditos, podían leer perfectamente los textos chinos, pero la pronunciación era diferente. Y la escritura, similar a la china, era de arriba abajo y de derecha a izquierda.
En el siglo cuarto, cuando se estableció la dinastía Yamato (hasta el año 710, momento en que se traslada la capital a Nara, y da comienzo la era Nara), el sintoísmo fue la religión principal en Japón, y se caracterizaba por el respeto hacia la naturaleza, los antepasados y los héroes nacionales.
Durante los siguientes siglos, el budismo desempeñaría un importante papel en la creación de la cultura única del Japón. Hoy coexisten ambas creencias, aunque los japoneses suelen preferir el Shinto para los rituales de nacimiento y matrimonio, y el budismo para los ritos funerarios.
Según algunas fuentes, antes de contar con escritura, los habitantes del Japón primitivo se tatuaban el cuerpo. Así lo señalan las “Crónicas del país de Wa”, una antigua crónica imperial china, considerada el primer texto que se refiere a Japón.
Wa era una forma en que los chinos llamaban al Japón y como se denominaban a sí mismos y a su país los antiguos pobladores.
En la foto, la descripción del ideograma, de acuerdo a Wikipedia: “Ideograma de Wa, formado por el radical de «persona» (a la izquierda) y el elemento fonético «Wa» a la derecha (que se representa por una planta de arroz en la parte superior y una mujer en la parte inferior)”.
Amalia Sato, en su ensayo “Escrituras de mujeres en el este de Asia” también considera que en esas crónicas se hace referencia al tatuaje de los habitantes del reino de Himiko (en el norte de la isla de Kyushu). El tatuaje corporal fue entonces la primera modalidad de escritura en Japón. Algunos estudios creen que existía una primitiva escritura antes de la introducción de los caracteres chinos. Lo cierto es que se considera que la escritura japonesa nace a partir de la fonetización de los caracteres chinos y el desarrollo de una sintaxis propia.
A partir del desarrollo de la escritura se abren en Japón las puertas a la creación literaria: las crónicas Kojiki (Memorias de los sucesos de la humanidad) y Nihonshoki (Anales o crónicas de Japón), así como las poesías Manyoshu (Colección de diez mil hojas 4.500 poemas) que serían recopiladas alrededor del año 760 y que fueron compuestas por personas de diferentes sectores sociales. (Periodo Nara) Todos estos serían una forma de transición de la antigua poesía oral a la nueva literatura escrita. Estas obras constituyeron empresas oficiales, vinculadas al objetivo político de constituir un poder central y de entroncar las familias imperiales con las deidades del Japón antiguo, reuniendo datos históricos y tradicionales del linaje imperial y dejar una única historia para los descendientes. El Kojiki surgió del esfuerzo del Emperador Tenmu (673-686) por compilar las narraciones orales del kataribe Hieda no Are, mientras que Nihonshoki fue encargado por la emperatriz Gensho, un intento de historia del Japón en treinta tomos (712).
Durante mucho tiempo, la literatura japonesa estuvo fuertemente influenciada por la literatura clásica china y no fue hasta el siglo XII cuando el Japón logró encontrar un estilo propio de calidad.
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septiembre 7, 2012 Posted by | Uncategorized | , , , , , | Deja un comentario

Los cables de Wikileaks sobre la Argentina de la A a la Z

Los cables que fueron hechos público por Wikileaks, se refieren al gobierno que hoy domina el mundo y su relación con gobernantes, políticos y periodistas de los demás países. Lo que cuentan en la intimidad, las confesiones a los funcionarios norteamericanos, las opiniones de estos sobre los dichos y las personas que les informan, les piden y alaban sin pudor.
Normalmente estas cosas son secretas, pero hubo una filtración, y el sitio Wikileaks hizo público documentos que no se tenían que dar a conocer a la gente común, a nosotros, los mortales, que somos manejados diariamente por los medios de comunicación.
Esto le costó la amenaza de cárcel al titular de Wikileaks, Julian Assange, y el peligro de caer en las redes judiciales de los EE.UU., reconocidamente crueles con quienes desbaratan sus juegos o dan a conocer sus inmoralidades y las de sus informantes. Hasta la pena de muerte puede caberle a este hombre que entregó la información a los principales diarios del mundo que, sin embargo, seleccionaron muy bien lo que debían publicar: aquello que molestara a gobiernos de segunda categoría o que fuera más escandaloso, pero sin mayores detalles y que no los involucrara a ellos mismos.
Por eso, ahora es tan importante que periodistas como Santiago O’Donnell, que han podido tomar en sus manos la información, nos cuenten algunos detalles, en especial aquellos que se refieren a nuestro país.
Como cuenta el investigador Martín Becerra en el prólogo, “Santiago O´Donnell es el único periodista argentino que ha tenido contacto personal con Julian Assange y es uno de los pocos que tuvo acceso directo a los 2.150 cables de la mega filtración que hablan de la Argentina. Estos 2.510 cables representan solo el 1% de la base de datos del escándalo…”
Los cables fueron divulgados a fines de 2010, pero la alianza de los grandes medios que los difundieron con Assange, quedó rota en febrero de 2011, cuando cada medio empezó a utilizar la información según como convenía a sus intereses, y también a dejar de lado aquella que no le traía algún beneficio. Por eso es importante esta publicación, que tiene información inédita o que fue publicada parcialmente, sólo en algunos medios.
Por supuesto que esta información es parcial, pero muchas veces es única. Nosotros publicamos parte de esa información (dice Santiago O’Donnell), también somos parciales, pero es la que consideramos que puede ser de mayor interés para nuestros lectores, por haber sido menos difundida o más relegada.
El hombre acusado de haberse apropiado de los cables, el soldado Bradley Manning, hoy está preso y no le pueden sacar a quién se los dio. Pero son millones los empleados públicos que podían haber tenido acceso a esa información. Lo que la Justicia norteamericana tratará de probar es que algunos de los cables que se dieron a conocer podrían poner en peligro la vida de algún norteamericano (¿espía, militar?) en el mundo. Si prueban lo primero y ocurre lo segundo, pobre soldado, hasta la pena de muerte puede caberle como venganza por haber puesto en descubierto algunas de las maniobras de que se valen los yanquis para ejercer su dominio mundial.
Pormenores del  atentado a la AMIA, el vicepresidente Amado Bodou, empresarios y empresas, el Grupo Clarín, Joaquín Morales Solá, Jorge Lanata, Mauricio Macri, Sergio Massa, Monsanto y muchos hechos y personajes más son citados en esos cables… Tengan la absoluta seguridad de que si no los leen en el libro, no habrá ninguna revista, diario o programa de televisión que se anime a publicarlos. Auto censura que le dicen…
R.B.
ArgenLeaks
Santiago O’Donnell
Ed. Sudamericana
360 pág.  – $85

agosto 31, 2012 Posted by | Uncategorized | , , , , , | Deja un comentario